Los malosos no tienen límite, ahora hackean el teléfono de Rosario Robles, presa en el Reclusorio de Santa Martha en la Ciudad de México y piden dinero dizque para pagar a sus abogados.
Los malosos no tienen límite, ahora hackean el teléfono de Rosario Robles, presa en el Reclusorio de Santa Martha en la Ciudad de México y piden dinero dizque para pagar a sus abogados.