En los reclusorios de la Ciudad de México se ha detectado la introducción de droga en celulares por medio de un grupo conocido como “aguacateras”, además de otros objetos prohibidos y solventes e inhalantes. La forma de introducir la droga y las sustancias es vía vaginal, la envuelven en bolsas, la forran con cinta canela y se la introducen en la vagina.