Andrés Manuel López Obrador protestó como nuevo presidente de México para el periodo 2018-2024 a las 11.21 de la mañana, en sesión de Congreso General celebrada en el Palacio Legislativo de San Lázaro. Fue el presidente de la Cámara de Diputados, Porfirio Muñoz Ledo el encargado de imponer la banda presidencial a López Obrador llegó a la sede del poder legislativo a las 10.30 de la mañana.

Antes había llegado el presidente saliente, Enrique Peña Nieto, quien fue flaqueado por senadores y diputados de su partido el PRI. La sesión inició a las 9.00 de la mañana con el posicionamiento de los legisladores que representaron a sus respectivos partidos políticos.

López Obrador subió la escalinata del recinto parlamentario acompañado de una comitiva integrada por legisladores de todos los partidos políticos representados.

A la ceremonia asistieron representantes de varios gobiernos extranjeros, entre ellos, el vicepresidente de los Estados Unidos, Mike Pense, Ivanka Trump, asesora de la Casa Blanca y representante del presidente Donald Trump, el presidente de Bolivia, Evo Morales, entre otros.

En la sesión no estuvo presente como tradicionalmente lo hacía, el Estado Mayor Presidencial. Antes de la intervención del nuevo presidente, la bancada panista desplegó una manta en la que manifestaron su repudio por la invitación del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, pero éste decidió de última hora no estar presente en la ceremonia.

En su discurso López Obrador anunció que a partir de este día se inicia la Cuarta Transformación, un proceso de cambio ordenado y reiteró su decisión de combatir a fondo la corrupción.

El nuevo presidente hizo un repaso del rumbo del país en las últimas décadas, en el que destacó los saldos de la política neoliberal o neoporfirista. Dijo que en el periodo neoliberal nos convertimos en el segundo lugar del mundo en migración y en corrupción ocupamos el lugar 135 de 176. Resaltó que lo sucedido en el periodo neoliberal no tiene precedente.

“No apostamos al circo y a la simulación”, dijo en otra parte de su discurso y agregó que si abrimos expedientes no habría ni cáceles ni juzgados y meteríamos al país en una situación de enfrentamiento y eso nos quitaría tiempo para la “construcción de una nueva patria”. Reiteró que no es su fuerte la venganza.

Propuso poner un punto final que no haya persecución a los funcionarios del pasado. Fue interrumpido para exigir el esclarecimiento de la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, con un conteo.

Pero advirtió que defenderá su postura del punto final, pero será el pueblo, quien decida en consulta. Transitaremos hacia una verdadera democracia, se acabará la vergonzosa era del robo electoral, el que utilice recursos públicos con fines electorales irá a la cárcel, sin derecho a fianza.

Al final de su discurso, López Obrador agradeció la presencia de mandatarios e invitados extranjeros, así como al cantautor cubano, Silvio Rodríguez. Afirmó que no pretende reelegirse y se someterá a la revocación del mandato. A las 12.44 concluyó su discurso y luego los asistentes cantaron el himno nacional.