Asamblea de INFONAVIT convertida en “pasarela” política

Por Javier Cerón Espinosa

 

Llegaron puntuales a la cita, representantes del sector obrero, empresarial y gobierno, que conforman el tripartismo en el Infonavit, eran las 11:00 horas donde todo era expectación, saludos, abrazos y reencuentros, listos para arrancar la 126 Asamblea General Ordinaria, donde lo menos que se expuso es que no se han cumplido las metas y los programas han sido ineficaces, lo que originó que por lo menos el 40% de los créditos no se colocaran entre el universo de trabajadores que son derechohabientes y los dueños de los dineros en este año.

No arrancaban los trabajos, esperaban al Secretario de Gobernación, Adán Augusto López, pero no llegó, ya todos en el auditorio, los representantes de los medios de comunicación alerta, pero el secretario “corcholata” nunca llegó, sólo a la entrada del flamante nuevo edificio que no se reveló cuántos millones se invirtieron, con salones en obra negra, pero el objetivo era que ya sesionaran en ese nuevo auditorio.

Eran las 11:10 horas, repentinamente en la explanada del edificio que por décadas ha albergado las oficinas del Infonavit, ahí dónde todos los trabajadores acuden a realizar trámite, y que tiene una fuente a la entrada, apareció Adán Augusto López, caminando acompañado del Director General del instituto Carlos Martínez, se dirigía a su camioneta estacionada en la calle Barranca del Muerto, subió y se alejó, el director retornó a la asamblea, no hubo explicación alguna, lo que fue calificada como “…el retiro misterioso de Adán Augusto”, algunos se preguntaron si sería porque ya Claudia Sheimbaum, otra “concholata” ya se encontraba en el presídium, acompañada por Jesús Ramírez, el vocero presidencial y por Luisa María Alcalde, Secretaria del Trabajo y Previsión Social, “..nadie sabe, nadie supo”.

Inició la asamblea tripartita llevada por la titular de la política laboral del país, arrancó con la inauguración de los trabajos por parte de Claudia Sheimbaum, que les espetó en la cara a representantes obreros y empresariales que el Infonavit ha sido saqueado, ha sido negocio de unos cuántos y nadie dijo nada, pero ahora el advirtió “…ya todo ha cambiado y el Infonavit es ahora la casa de la 4T”, algunos sólo se miraron, porque hasta dónde sabían es la “casa de los trabajadores”. A lo mejor no le dijeron que el dinero es de los trabajadores.

El programa continuó su marcha, y siguió el anuncio de que el auditorio dónde estaban reunidos los sectores llevaría el nombre de “Carlos Payán”, ex director de la Jornada, que estuvo ahí presente en silla de ruedas, donde el encargado del homenaje corrió a cargo de Jesús Ramírez, Vocero Presidencial, que lo menos que dijo es que el periodista fue forjador de la libertad de expresión, todo giró en torno a ese discurso que contrasta con lo que se dice en Palacio Nacional.

Pero todo estaba consumado, nadie chistó nada, aceptaron en silencio, luego hubo comentarios del porqué no se les había puesto el nombre de alguno de los fundadores del Infonavit, ni figuraron, menos de líderes obreros como Fidel Velázquez, artífice de ese instituto, siguió el acto, donde se fijaron las posturas del sector obrero primero y luego del empresarial y remató el Director General del Infoanvit.

La gran incógnita que flotaba en el ambiente era del porqué el nombre a ese auditorio, sin demeritar lo aportado por Carlos Payán, al periodismo, y pronto llegó la explicación, porque Carlos Martínez, actual Director General del Infonavit, había sido Tesorero de la Jornada, en la época que la dirigió Carlos Payán, algo así como un homenaje al “Jefe”, pero eso ya traía antecedente, porque además de que no fueron invitados los trabajadores que laboran en las oficinas del instituto, y sólo les dijeron que se conformaran con ver el acto por las pantallas, en días previos el Director lanzó una especie de encuesta entre los trabajadores para que eligieran el nombre del auditorio, muchos de ellos nos confiaron que ni se acordaban que nombres les propuso. Los sectores obrero y empresarial ni enterados estaban.

El enfrentamiento al interior arroja ya signos de un enfriamiento de la dirección con los sectores que conforman el tripartismo, y en ese contexto habló el Profesor Patricio Flores Sandoval, Secretario de Comunicación de la Confederación de Trabajadores de México(CTM), en representación del sector obrero, donde no estuvo presente su líder el senador Carlos Aceves del Olmo.

Ahí expuso que se en la medida en que se concreten los nuevos proyectos derivados a la Reforma a la Ley del Infoanvit, se podrá hacer más eficiente al instituto, por lo que señaló que para el próximo primer semestre de 2023, se trabaje en potencializar las estrategias, para integrar una agenda que deberá ser consesuada. En el sector de los trabajadores “..no debemos seguir conformándonos con un Infonavit que es obligado a ser la hipotecaria que los trabajadores que perciben cada vez más altos salarios, para entonces acceder a créditos cada vez más altos y viviendas más caras”.

Y prosiguió: “..ese no es el Infonavit plasmado en la Constitución, ni es el Infoanvit que demandan permanentemente los trabajadores a sus organizaciones sindicales”, es de aclarar que los nuevos proyectos impulsados por la administración en funciones, procesados y aprobados en forma tripartita, son sólo “paliativos” que podrán ser soluciones oportunas, pero no representan una solución radical integral y equitativa para hacer efectiva el acceso a vivienda para las familias obreras del país. Por lo que se requieren proyectos eficaces.

Luego siguió el representante del sector empresarial José Héctor Tejeda, quien demandó la recuperación de los créditos otorgados, y refirió que aportan el 5% con toda puntualidad, debemos hacer posible que los trabajadores que ganan de hasta tres salarios mínimos tengan acceso a créditos para vivienda, por lo que recordó que en 2021 la asamblea aprobó total apoyo a los trabajadores. También demandó una operación eficaz y eficiente del Infonavit.

Con más de un millón de empresas aportantes, con más de 21 millones de trabajadores, debemos entenderlos antes de descalificarlos, como reflejo de una madurez institucional, y advirtió que hay en cartera vencida un millón de cartera vencida y de que igual número de familias no tienen certidumbre sobre su patrimonio y representan unos 500 mil millones de pesos. Pidió mejores prácticas de interlocución para el cobro de adeudos mediante cobranza social. Además de más de 250 mil casas que se encuentran abandonadas y que no se han podido recuperar.

Por su parte, Carlos Martínez, defendió sus políticas de administración, terminar las deudas incobrables y los sectores se comprometieron a bajar las tasas de interés de los créditos, y dijo que se atienden a los sectores desatendidos y reconoció que funciona el tripartismo, es ejemplo de que las instituciones si se tocan y se transforman, en la pandemia se otorgaron a 3 millones de trabajadores, así como la transformación interna del instituto.

Dijo que se ha saneado la cartera del Infonavit y se cambiaron los créditos a pesos con cobranza social, aceptó que enfrentan críticas, pero se está haciendo lo correcto y nos alejamos de la idea de las ciudades dormitorio que impulsaron gobiernos anteriores, sin servicios como hay algunas. Ahora dijo que toda escuela esté cerca de todos los servicios y admitió que “..el Infonavit es la casa delos trabajadores” y se ha desterrado la corrupción, se ha bajado el gasto operativo del instituto, se han tocado intereses particulares, a cuatro años de trabajo se han entregado 1.4 millones de créditos, y ante la inflación las tasas de interés se mantienen en 2% y los créditos se pasan de salarios mínimos a pesos.

Ahí les anunció el Museo Nacional de la Vivienda, a y a 50 años de su fundación, dijo que se los trabajadores tienen información precisa para que tome la mejor decisión. Así concluía una asamblea, que no fue desaprovechada por la “corcholata” Claudia Sheimbaum, que ofreció una conferencia de prensa en la calle, ahí frente al edificio nuevo de Infonavit, con sonido, templete, atril y de fondo el logo de la Ciudad de México, donde escuchada sólo por unos cuántos curiosos y y sin reporteros puso en la mesa su tema que es la persecución contra el supuesto cartel inmobiliario de la alcaldía Benito Juárez, para esas horas continuaba el bloqueo en San Gregorio Atlapulco, en Xochimilco, así terminó lo que calificaron como “pasarela política”, de la salida misteriosa de Adán Augusto, nadie comentó, todo quedó en la imaginación.