Bajo la lupa la operación del Instituto para la Salud y el Bienestar (Insabi), una muy buena idea para procurar la salud de todos los mexicanos, más aún de aquellos sectores vulnerables que no gozan de seguridad social, ni del IMSS ni del ISSSTE, pero que en los hechos y la operación se ha traducido en confusión.
Así, en el Senado de la República fue objeto de sendas conferencias de prensa, donde el legislador Germán Martínez, quien también fuera director del Seguro Social, se pronunció porque el Insabi se deje ayudar por el IMSS-Bienestar, que tiene recursos, experiencia y la infraestructura médica para alcanzar objetivos. Destacó que ya se ha presentado una excitativa a la Comisión de Salud de la Cámara Alta, dadas las similitudes en la identificación de poblaciones que pretenden atender tanto el Insabi como IMSS Bienestar.
En el documento que presentó ante el pleno del Senado, en fecha reciente, Martínez Cázares hizo ver que en la compleja tarea que tiene por delante el Insabi, presenta problemas y complicaciones que “había que prever y solventar de manera eficiente”. Dijo entonces que lejos de ser una pugna entre las dos entidades, era una gran oportunidad de conjugar esfuerzos para brindar los servicios de salud universal, buscando impactar en los sectores de la población más desfavorecidos, como una de las metas principales del actual gobierno.
El legislador morenista se pronuncia abiertamente por la necesidad de celebrar convenios con el programa IMSS-Bienestar y el Insabi para lograr sumar esfuerzos y recursos de ambas entidades, con el fin de seguir avanzando sin detrimento del IMSS y sin menoscabo de los derechos laborales de los trabajadores, pero sobre todo para garantizar la salud universal de todos los mexicanos.
Martínez Cázares ha hecho ver que el IMSS Bienestar cuenta con 80 hospitales de segundo nivel y subvenciona algunos programas especiales de tercer nivel, en los cuales se atienden a sectores de mayor vulnerabilidad. Ha enfatizado que ni la inexperiencia ni los equívocos de los ajustes administrativos gubernamentales “deben convertirse en un riesgo más sobre los usuarios y pacientes del servicio de salud, sino por el contrario, estamos obligados a ser certeramente responsables al combatir el dolor y la enfermedad de los mexicanos, más aún de los más vulnerables”.
El ex panista, ahora moreno, en varias ocasiones se refirió al seguro popular, del que dijo “ni es seguro ni es popular”, en tanto que el IMSS si es “seguro y si brinda bienestar, y acusó que muchos gobernadores se “clavaron los recursos del seguro popular para desviarlos a otros objetivos”. Confió, en que una vez superada la curva de aprendizaje en el Insabi éste caminara destino seguro. Exhortó a las diversas bancadas a dejar de politiquerías y caminar y sumar esfuerzos en pro de la salud de los nacionales.