¿Qué nos hace felices?

La felicidad está ligada a cuánto le gusta a una persona su vida, pero hay una diferencia entre la satisfacción profunda o las circunstancias externas que la posibilitan.

“Si alguien que se instala en un piso de lujo, en la planta cien de un edificio completamente nuevo no es feliz, lo único que buscará es una ventana por donde tirarse” Dalai Lama

Para algunos es una búsqueda continua, interminable e infructuosa, busca, pero no hallesucdm,  que implica alcanzar todo lo que se anhela.

Para otros la felicidad es efímera, y la aceptación de esa satisfacción fugaz, de momentos mágicos, incluye también la inevitable infelicidad de otros, y las emociones como péndulo los arrastran continuamente de un extremo a otro.

Estamos disgustados porque vemos un mundo sin significado 

Un mundo sin significado engendra temor. ucdm

Para Matthieu Ricard, considerado el hombre más feliz del planeta, que decidió dejarlo todo y seguir el camino de Buda, carecer de todas las cosas que los demás perseguimos, con el convencimiento de que nos harán un poco más felices, es confundir la felicidad con el placer.

No se trata de algo que se compre o adquiere sino con un estado del ser.

No se alcanza la felicidad de la noche al día, sino a través de una labor paciente, que depende esencialmente de aprender cómo transformarse a sí mismo.

Para el budismo el término sukha es el estado de bienestar que nace de la verdad en la mente serena, que se alcanza al no depender de nada externo, en la disminución de una vulnerabilidad ante las circunstancias, sean estas “consideradas buenas o malas”.

Una cualidad que impregna a alegrías y pesares, sin que pueda ser alterada.

Lo contrario lo expresa el término dukha, que equivale a sufrimiento o malestar, que puede llevar a alguien a perder el sentido de su vida. Donde la mente dominada por la confusión del ego, cataloga como bueno o malo (regido por principio de placer), impide la sabiduría (la transfomación) , confunde lo real y permanente con lo irreal y efímero y condena al mundo de la ignorancia y el sufrimiento. Conocido por el budismo como samsara.

Déjame aquietarme y escuchar la verdad. 

La verdad corregirá todos los errores de mi mente

No le daré valor a lo que no lo tiene. ucdm

Comprender que cada uno de estos estados es esencialmente interior, permite entender que será la perspectiva, ante los eventos externos, la que determinará nuestro estado.

La felicidad, entendida como paz y serenidad interior, es resultado de vivir lo que se presenta en conexión interna con la verdad y la certeza de una mente clara.

Lo que verdaderamente da felicidad es aceptar el poder interior, la fuerza creativa y tener un propósito que dé significado al camino personal que cada uno traza.

Hay historias que nos hacen comprender cómo una vivencia no deseada puede transformarnos, y hay un gran valor en difundirse, pues logran compartir y generar una experiencia de unión en el amor que nos rescata para la vida.

Para atraer la felicidad es indispensable:

Sentirnos merecedores de ella.

Recordar momentos de unión

Dejar el individualismo y ser comunidad.

Ser útil. Preguntar cada día ¿cómo puedo servir más y mejor a más gente?

Estar en el presente

Agradecer siempre y más. Poner la atención en lo positivo que damos por hecho.

Este instante es el único tiempo que existe. 

Hoy no tendré miedo de mirar dentro de mí. ucdm

Tere Hernández