El ejército mexicano descubrió 19 cuerpos calcinados a bordo de una camioneta en el Estado de Tamaulipas. Los cuerpos presentaban huellas de balas en el cuerpo. Los hechos sucedieron en el ejido Santa Anita del municipio de Camargo en la frontera con el vecino país del norte.

Los militares habían realizado recorridos por la zona luego de que una mujer dio la voz de alarma sobre la desaparición de las nueve personas. Es el primer caso de asesinatos múltiples en la guerra que libran cárteles de la droga para la nueva presidencia de los Estados Unidos.