El momento es ahora

Más claro para algunos pero innegable para todos, nos encontramos ante una redefinición del mundo. 

Desde una visión paternalista, heredada de religiones y/o gobiernos, incluso desde los inicios de la organización en comunidades o familias, los individuos fuimos instruidos para aceptar la definición de quienes somos, abandonando la propia responsabilidad y las decisiones en manos de sus líderes.

Es claro que las percepciones son diversas, desde la oscuridad de la confusión, pretendemos entender el mundo, encontrar ahí las respuestas. Pero no están ahí, pues el mundo no puede ser sino la materialización de todos los miedos, enojos, separación y caos, de la incapacidad de diálogo y la defensa infranqueable de aquello que cada uno cree.  

El mapa del mundo lo expresa con claridad. Pero esta misma circunstancia es la que hoy puede impulsar a todos a una introspección, a reconectar interiormente y al hacerlo reconectar con todo y todos.

Seguramente la mayoría hemos experimentado perder la señal de Wi-Fi, y lo habrá vivido desde el pánico, la angustia o al menos la incomodidad, dependiendo de la afectación. Como individuos y sociedades vivimos desconectados, angustiados y ansiosos, y sin poder depender de una empesa externa que solucione nuestra conectividad. 

Imagina que circulas por el segundo piso del periférico a una velocidad de 50 km/h; para las cámaras instaladas y programadas para detectar velocidades de 80 km/h en adelante pasarás inadvertido -lo cual es perfecto para el caso de fotomultas. (1)

Ahora trata de imaginar que de alcanzar la velocidad de 80km/h depende la posibilidad de lograr la sintonía para un cambio en la percepción, más allá del tiempo y el espacio, donde toda sensación de individualidad, soledad y miedo desaparece.

A nivel espiritual podemos llamarlo revelación o instante santo. Desde la ciencia, de la física actual o cuántica, se llama Campo 0. El plano que contiene toda nuestra existencia. Todo y todos conectados con todo, mediante este campo en el cual toda la información de todos los tiempos esta “almacenada”. Pero hay una gran diferencia entre concentrarse o resonar con el Campo. (2)

En la primera tratas de conseguir algo con tus pensamientos. Lo trabajas desde la mente racional y normalmente obtienes lo contrario. Esto tiene que ver con muchas “recetas” espirituales y holísticas que han creado más decepción que ánimo. Lo que creemos pensamiento es en realidad duda, y nos lleva a emociones encontradas.

El Campo es nuestra esencia compartida y portadora de información. Nuestros cerebros son receptores y procesadores de esta, que cuando resuena con cierta frecuencia logra acceder a información específica. Así resonar significa no pensar y hacer contacto con la información que ya está ahí. Nos convertimos en uno con la información, resonamos con ella y somos antenas repetidoras.

Los grandes artistas han tenido acceso al Campo, con sus grandes obras ”Son intérpretes y traductores mas que creadores”. Su talento no es el milagro sino algo que en principio todo el mundo puede aprender. Es cuestión de estar a tono con el Campo. (3)

Otra manera de llamarlo es como un experiencia mística en tanto que trasciende la existencia en el mundo. Es una experiencia tiene que ver con el adjetivo “expe – riencial”. En este sentido distinguimos el conocimiento que tiene del amor alguien que ha amado y que ha vivido todo lo que comporta esta experiencia, frente a aquel que conociera el amor desde la com – prensión de definiciones filosóficas o psicológicas del amor. (4)

Una pequeña ojeada a la historia de la ciencia confirma también cómo los avances han tenido lugar gracias a mentes capaces de romper paradigmas, desafiar el pensamiento al llevarlo fuera de la caja, cambiando la visión del mundo.

De la misma manera que los récords mundiales en atletismo han sido superados por mentes que escaparon de los límites para establecer nuevas marcas. O los muchos casos llamados milagrosos, donde la mente superó “la realidad” del cuerpo.

Cuando el mundo se construye a partir de una visión que se tiene del mismo, se añade una línea de defensa —una suerte de sistema inmune— que la protege contra los “ataques”, donde los que se oponen son marginados y las ideas nuevas pretenden quedar estancadas, sin financiamiento y sin personal.

El miedo, la incertidumbre y la duda tiñen la percepción general de las ideas, métodos, modelos y enfoques nuevos que desafían el paradigma establecido. (5)

Sin embargo así como no dudamos en poder establecer conexión entre varios equipos uniéndonos a una red de wi-fi y zoomarnos a una charla, no podemos poner en duda que estamos replicando a nivel físico y material lo que nos es inherente como seres infinitos: estar conectados.

Tenemos que recordar, mirarnos como nodos conectados, donde toda la información que cada uno genera, es compartida por todos de manera simultánea e imperceptible a nivel consciente.

Lograr el cambio es abandonar la resistencia, en un esfuerzo inconsciente que percibe  ataque y reacciona para proteger la individualidad con tanto esfuerzo construida.

Es un salto a la rendición que reconoce que somos más que cuerpos separados que se experimentan en una “realidad virtual” que es el mundo.

Tere Hernández.

https://ame-saine.wixsite.com/tere/inicio

Maestra adjunta Na-Sa curarte tu

www.curartetu.org

(1) La Biología del Presente. Sergi Torres y David del Rosario
(2) (3) An introduction to the Zero Point Field
(4) Dialnet. La certeza mística de Santa Teresa
(5) 4to  Paradigma