El presidente Andrés Manuel López Obrador, aclaró que la disolución del grupo antinarcóticos de México que colaboraba con la DEA, sucedió “hace más de un año” y reiteró que la relación con los Estados Unidos es buena, pero “ya no es el tiempo de Calderón ni del ex embajador Sarukán que permitían la entrada de armas a México”.

Sobre el candidato de Morena para el 2024 negó que haya “tapados” y aceptó que Claudia Sheinbaum o Marcelo Ebrard pueden sustituirlo, aunque con ironía dijo que también podría ser la esposa de Felipe Calderón o Moreira o Quadri. Defendió la campaña de Morena en contra de los diputados que votaron en contra de la reforma eléctrica.

Dijo también que le tiene respeto al ex presidente Peña Nieto, a quien acusó de traidor a la patria, pero a diferencia de Fox y Calderón, “no se metió en la elección”. Revela que en su testamento político tiene establecido que no quiere que le pongan su nombre a nada, “no quiero estatuas, ni nombres de calles”.

El presidente llamó a los trabajadores a rebelarse contra los líderes sindicales “Charros”.