El presidente Andrés Manuel López Obrador reconoció esta mañana que el espionaje cuesta muy caro al gobierno, “se lleva mucho dinero del presupuesto”.

El espionaje fue un distintivo durante todo el periodo neoliberal, incluso desde antes, pero empezó a perfeccionarse en la época de Salinas, baste ver quienes fueron los directores del CISEN, señaló el presidente. Fue una práctica que se llevó a cabo no sólo en el gobierno federal, sino también en los estados.

Consideró importante la investigación que se hizo a nivel mundial. También fue importante Wikileaks y considero que Julian Asagne debe de ser liberado.

Los sistemas de inteligencia deben estar orientados para garantizar la paz y la seguridad, pero no puede utilizarse el espionaje con propósitos políticos. También subrayó que era un jugoso negocio no sólo de las empresas sino de los funcionarios, se destinaba mucho dinero a espiar, manifestó.