Por Gilberto Celis
Qué hay detrás de la elección 2018 que la llaman la madre de todas las batallas. Sin buscarle mucho, detrás está la Prueba Pavlov Neoliberal Pavlov; la confirmación del proceso de aprendizaje por asociaciones o de reflejo condicionado de las fases Enciclomedia, Seguro Popular, Oportunidades, Prospera, del Programa Nacional de Solidaridad, que sucesivamente sexenio a sexenio y por 36 años han aplicado los 6 Gerentes de la Empresa neoliberal ‘México’ de Capital Variable y Responsabilidad Sexenal.
— ¿El reflejo condicionado del perro ante el repetido estímulo del sonido de una campana al tiempo que le dan de comer?, a punto de salivar tan solo al oírla o que esté enfrente la persona que le alimenta?
— ¿Con alrededor de 100 millones en pobreza, pobreza extrema y miseria, acaso espera evaluaran el progreso y bienestar de las familias en el disfrute de la alimentación, vivienda, educación y salud?
— O sea, el Poder Ejecutivo Federal de Enrique Peña evaluará el grado de actitud y conducta, de los del común, tan común que es uno, en la respuesta condicionada de despensa, billetes, monedas, y entrega de la credencial de elector y el voto en la urna.
CREDENCIAL DE ELECTOR POR EMPLEO TEMPORAL
Y mire, sea dicho para encontrar una explicación lógica que no está en el proceso electoral sino en una prostitución que va más allá de La Puerca de Chava Flores y una (re)cámara de diputados y senadores disoluta mantenida por el Ejecutivo Federal.
En la zona norte del Istmo de Tehuantepec, los del Pacto por México no realizan campañas políticas electorales, como supone debe ser el periplo de los candidatos municipales; sino ejercen el libre mercadeo del dinero por la Credencial de Elector.
— En la Agencia Municipal de Martínez de la Torre, fue visto el enlace municipal condicionando la entrega para recibir el beneficio del Programa de Empleo Temporal.
— Y lo malo de todo esto es que uno del común va dejando de ser; pierde hasta el derecho de pensar y solo reacciona como el perro de Pavlov.
— En un hábito que después de 6 sexenios, 36 años neoliberales, las jóvenes crecen y desarrollan en una costumbre sin historia y arrebatada del sentido común por quienes se ha permitido dicten la verdad y hasta la razón.
— Por eso le digo.
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