Por Gilberto Celis
Para uno del común, tan común que es uno, la diferencia entre los presidenciables está en que al escuchar y saber de los hechos de Meade y Anaya, solo ve aspirantes a promoción como Gerentes de la Empresa Transnacional ‘México’ dar a conocer sus planes de expansión y garantía a los socios que su inversión alcanzará el más alto rendimiento; destacando el vital punto globalizado de mano de obra barata. Con López, sin detenerse en el apellido del común, mira fortalecimiento de programas ya aplicados por él, restablecer que economía es producción y después consumo, así como la vuelta a los valores elementales del hombre convertido en parte del negocio neoliberal en los 6 sexenios de gobiernos PRI-PAN.
— O sea, de aquellos no convence su conversión de míseros a miseros electorales; y ¿el hábito hace al monje?
— Atienda que igual se marca que el diablo harto de carne se metió a fraile y esto es lo que se ve y se siente ahora en Meade y Anaya; antes fieles servidores del Ejecutivo Federal en la ejecución de los del común.
— Previa autorización de senadores y diputados federales y locales a quienes los del común dieron el poder de la firma para aprobar la ejecución.
DE LA SARTEN AL FUEGO
Sin embargo, está dicho que para haber guisado de liebre es necesario tener antes los necesarios ingredientes, principalmente la liebre; sin que esto menosprecie la importancia de la leña, el carbón, el gas para el fuego que a su vez está condicionado al gusto del guiso y este al requerimiento del recipiente donde habrá de cocerse.
—- ¿Y si se trata de una ensartada para asar?
— Bueno, entonces esté atento a los movimientos para la metida de la vara que podrá ser de mangle o un buen fierro para la carne.
— O sea, que de todos modos ¿’Juan te llamas’?
— Al caso, no se distraiga con los pleitos de las cocineras y garroteras; y en los condimentos y preparación de un fogón que ya tiene 36 años de oficio.
— Y ni quien se fije en lo invitados; que, por supuesto, no son los del común sino los membership, o séase los miembros globalizados.
— Por eso le digo.
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