En el caso del hijo de Bartlett, quien vendió ventiladores con sobre precio al IMSS, se debe haber una investigación a fondo y de haber responsables se castigarán, aceptó esta mañana el presidente Andrés Manuel López Obrador, pero ya no me calumnien, no somos iguales, calienta que nos confundan y reiteró que él no responde ni por sus hijos, con excepción de Jesús Ernesto que es menor de edad y subrayó que en México sólo han dos caminos, “la corrupción o la transformación”. Luego como siempre lo hace desvío la atención para atacar a sus enemigos que gastan mucho dinero en bots y a su cliente favorito el periódico Reforma.

Por otro lado, informó que este lunes entraron en funcionamiento el Plan DN-III y el plan Marina para reforzar la estrategia para evitar la propagación del COVID-19. El presidente pidoó tregua a los conservadores, pero sacó la casta, para señalar, “no más que pase la pandemia volveremos a la confrontación, aunque sea política.