Por Gilberto Celis
Oiga, si en el sureste mexicano, la Secretaría de la Defensa y la de Marina ya tienen tren, ¿quiere decir que a los del común nos llevará el tren? Porque, aceptando sin conceder. ¿será eso un buen cambalache para que Veracruz, Oaxaca, Tabasco y Chiapas estén considerados como prioridad para aplicación de la vacuna anti Covid.19, y qué para Oaxaca estén ofrecidas 18 de las universidades Benito Juárez?
— Claro, aparte el trocamiento con el Clan del dos veces gobernador oaxaqueño Nelson Murat.
— Más lo que se acumule, Alí Murat ya diputado federal por el estado de México y ahora gobernador de Oaxaca; y Eduardo Murat, senador suplente por Chiapas y escriturada la diputación federal por el Istmo oaxaqueño.
— Y, nada de pecar con el pensamiento mañanero en esa cambalachera muestra de amistad y cooperación con EU y sus 2 y medio millones vacunas, por el retén migrante en la frontera con Guatemala-Centroamérica.
— Se asegura que, por la ingenuidad de los originarios, los conquistadores les daban baratijas a cambio de su oro.
Donde se recela es en la declaración presidencial de escriturar la posesión del Corredor Interoceánico y el Tren del Istmo de Tehuantepec a la Marina.
— Bueno, dijo también a los estados de Veracruz, Chiapas, Tabasco, Oaxaca, el sureste mexicano, pues.
— Oiga, ¿estará facultado para dar en posesión de institución militares, un territorio que es de la soberanía civil de los estados?
¿Nos llevarà el tren?
Uno del común, tan común que es uno, más bien lo ve como la única y verdadera protección para poder hacer los trabajos en la determinación y demarcación de los límites, valla de por medio a lo largo de 300 kilómetros de la superficie que va a ser acotada como Zona Franca en el Istmo de Tehuantepec.
Que, le diré, como todo buen proceso, esta sucesión de hechos son bases para operaciones que se veían venir desde que Hernán Cortés escribe a su Rey sobre la angostura continental que conocemos como Istmo de Tehuantepec y une a los océanos Atlántico, vía Golfo de México, con el Pacifico.
Y, Andrés Manuel López Obrador, apropiándose de todos los años transcurridos hasta su triunfo INEelectoral, ofreció a Trump delimitar la Zona Franca y construir el Corredor Transcontinental; recibiendo en el trueque el reconocimiento de Presidente Electo de México.
Pues, desde diciembre, es un hecho que la administración y ganancias del Tren Maya son para la Secretaría de la Defensa Nacional y las utilidades para el pago de las pensiones y finanzas del instituto armado.
Ahora, y dentro del presidencialmente llamado plan para el desarrollo económico regional, “el Tren del Istmo Coatzacoalcos-Salina Cruz, también Ixtepec a Tapachula, los dos puertos, los parques industriales”, se entregan a la Secretaría de Marina.
— Y, le digo, uno que culpa tiene que él se haya convertido.
— Por eso le digo.
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