Por Gilberto Celis
Con ese reciente bloqueo en la carretera federal del Istmo de Tehuantepec, pidiendo la renuncia del edil de San Juan Mazatlán por no aplicar los recursos en obras públicas, y que en plena pandemia nada importe impedir a un camión con tanques de oxígeno llegar al centro de distribución en Salina Cruz, pero si permitir el paso a vehículos pequeños cuyos conductores dijeron haber dado 500 pesos, pues por lo visto nada ha cambiado en el gobierno del mexiquense gobernador de Oaxaca, Alí Murat; habida cuenta, por cuestiones de incompetencia estatal, a cada rato se cierra el paso al tránsito federal nacional, regional e internacional, donde en cualquier momento inician los trabajos de delimitación y apertura de la Zona Franca y apertura del Corredor Transcontinental del Istmo de Tehuantepec.
Los últimos seis bloqueos en la zona norte fueron en protesta por recursos no aplicados municipalmente pero si egresados oficialmente; y, hace poco, mayo y junio’2020, el mega bloqueo que en 5 puntos: Juchitán, Tehuantepec, Salina Cruz, Matías Romero y La Mata.
Entonces la CTM, el Sindicato Libertad y la Confederación Internacional del Trabajo, protestaron por la concesión del acarreo de 600 toneladas de material pétreo en obra de conclusión de rompeolas en Salina Cruz que en madruguete, dijeron, fue dado al senador Pedro Haces, líder nacional de la Confederación Autónoma de Trabajadores y Empleados de México y hombre fuerte del recién registrado partido político Fuerza por México.
Pedro Haces, FxM, ¿Fuerza por Murat?
Y así como se levantó, se vuelven a bloquear los mismos cinco puntos istmeños ahora por la CATEM presumiendo un solo músculo y no tres para hacerlo.
— ¿La FxM, FuerzaXMurat no cuenta?
Ante ese panorama, el proceso electoral 2021 toma un cariz difícil por el juego peligroso del manipuleo donde también mostró musculo el senador Salomón Jara, de quien los ecos en los corillos palaciegos de Alí Murat, decían era la voz tras los presidentes municipales de MoReNa que a fines de diciembre del 2020, bloquearon la carretera federal del Istmo de Tehuantepec, reclamando a Alí Murat entregar los 300 millones de pesos que el Gobierno Federal ya había depositado para sanear las finanzas de sus Ayuntamientos.
Claro que a los del común complacería siquiera en Asuntos Generales se anotara el estado de indefensión sanitaria por Coronavirus Covid-19 y parentela, en la ciudad de Matías Romero, lugar donde se encuentra el Hospital de Campo (COPLAMAR) más conocido como IMSS No. 37, ahora Bienestar.
Y es que su universo de atención es a los 7 municipios de la zona norte istmeña con alrededor de 300 mil beneficiarios y solo cuenta con un quirófano, por decir algo, desde su instalación. Por supuesto, al no haber insumos, ni equipo, ni los especialistas al caso de la pandemia, se les indica confinamiento en sus casas y regresar al agravarse los síntomas.
Pero de esto nadie dice nada; y así un día tras de otro familias enteras conviven en el contagio viral del COVID 19, hasta su muerte.
— ¿Será que como ya va de salida, le mecen la cuna legislativa familiar a Alí Murat?
— ¿Y uno del común que culpa tiene sea converso?
— Por eso le digo.
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