El Fiscal General del Estado de Guerrero, Javier Olea dio a conocer que el sacerdote Germaín Muñiz, asesinado esta semana en Taxco, formaba parte de un grupo delictivo que opera en el Estado de México y Guerrero.
El clérigo y su compañero y también sacerdotes, sacrificados participaron en una reunión con delincuentes en donde estuvieron ingiriendo bebidas alcohólicas.
Los asesinos pertenecen a un grupo delictivo del Edomex, dijo el fiscal.