En un balance sobre lo bueno, lo malo y lo feo que dejó el 2022, que está a punto de terminar, el senador Ricardo Monreal destacó que a pesar de la inflación mundial y el encarecimiento del costo del dinero, la economía mexicana no se estancó. A través de un mensaje publicado en redes sociales, el legislador precisó que los indicadores fundamentales lucen muy bien, el peso frente al dólar se fortaleció y la inversión extranjera directa fue la mas alta en cinco años. Así como la disciplina fiscal y el control del gasto público, un déficit marginal en la balanza de pagos; el precio interno de la inflación esperada, y la creación de empleos a niveles superiores de los previos a la pandemia son señales de una economía estable, indicó. Reconoció que hay cosas malas como la inseguridad que continúa causando estragos, a pesar de todos los esfuerzos del gobierno federal. Agregó que no es solo un tema de percepción, debido a que el costo de la inseguridad en términos del Producto Interno Bruto y de lo que invierten las empresas para seguir operando alcanzó este año el punto más alto. También consideró que entre los buenos indicadores se debe agregar los tres motores que incentivan el mercado interno, es decir, el crecimiento sostenido de las remesas, el aumento por cuarto año consecutivo en los salarios mínimos y la inyección directa al consumo. Añadió que todos estos factores aunados a una inversión en proyectos de infraestructura pública como son la Refinería de Dos Bocas, el Tren Maya y el Corredor Transístmico harán posible que la economía mexicana crezca. Entre las cosas feas de este año citó el caso de la carne de cañón en que se convirtieron las personas migrantes mexicanas y centroamericanas en Estados Unidos, para un grupo importante de los políticos que vieron este tema como un instrumento de manipulación y promoción electoral.