La mirada cuántica

Se dice que Cada quien tiene su verdad.

“Toda persona percibe el mundo de manera diferente. Entonces, esencialmente, hay seis mil millones de versiones humanas de la realidad en este planeta, cada una de las cuales percibe su propia verdad”, afirma el Dr. Bruce Lipton.

Pero ante todo veamos la definición de verdad:
f. Propiedad que tiene una cosa de mantenerse siempre la misma sin mutación alguna. (1)
De esta manera lo que podemos afirmar es que cada quien tiene su “experiencia” de verdad.

Decir que el mundo es una ilusión se hace patente a través de la nueva realidad cuántica: Hemos vivido hasta hoy en un mundo sostenido por una física comprobable que nos hizo creer en la observación y la comprobación.

Pero en palabras del físico Bohr(2), “Nada existe hasta que es medido”. Por tanto la “realidad” es lo que cada observador mide(3).
Para entender la física cuántica desde la filosofía:

  • La física cuántica es la ciencia que nos explica cómo funcionan las cosas más pequeñas
  • Creemos que existe una realidad sólida misma que puede ser inmaterial o invisible para nuestra mirada humana.
  • Todo lo que consideramos real es solamente una experiencia que para nada asegura que nuestras percepciones coincidan con lo que está afuera.
  • La realidad es un gran campo de potencialidades infinitas. Sólo se materializa lo que se observa.
  • Sólo somos conscientes de una pequeña parte de información; nuestras percepciones son selectivas.
  • La realidad es creada por nosotros de acuerdo a nuestras experiencias.
  • Podríamos decir que la materia es un pensamiento; lo que conforma a las cosas son ideas o conceptos.
  • Cuando no miramos la realidad, todo lo que hay son ondas de posibilidades. Cuando la miramos, hay una elección, una partícula de experiencia que nos presenta una faz de todas esas alternativas. (4)

Cada vez que miras algo lo transformas, el proceso de medir altera lo que mides.
Esto significa hacerse la pregunta: ¿qué se quiere conocer? porque no puedes conocer la “realidad” ya que al mirarla la perturbas, la alteras, mostrando claramente que no existe posibilidad de “saber” del mundo y de la materia de manera absoluta.

Así el hombre tendrá que ser mucho más humilde.. un proceso de humildad profundo al reconocer que nuestro proceso de saber es igual de profundamente limitado: nuestras respuestas a lo que miramos no son deterministas sino probabilísticas.

En la naturaleza probabilística hay un alguien, en un punto, en algún lugar, que toma una decisión azarosa. El azar intrínseco de las cosas que Einstein no pudo aceptar: No puedo conocer la naturaleza con certeza.

La ciencia deja de discutir la realidad última de las cosas, en cambio tiene que hablar de la limitación en el saber. 

Es así como se entiende ahora que una partícula que consideramos sólida existe en una onda de múltiples y posibles ubicaciones al mismo tiempo, y en cuanto la observamos se ubica en una de esas posibilidades. De manera que el mundo está compuesto de franjas de realidad potencial, hasta que elegimos qué es lo que efectivamente estamos viendo.(5)

Hasta ahora hemos vivido condicionados por la idea de controlar “la realidad”, y al mismo tiempo sentir que no somos responsables de ella. Pero hoy la ciencia nos dice que lo que ocurre en nuestro interior creará lo que ocurra en el mundo.

Lo “real está” condicionado por y para nosotros.

Es así como en realidad lo invisible crea lo visible: los pensamientos crean.
Y es que el cerebro no solo esta en la cabeza.
El circuito del cerebro del corazón es el primero en tratar la información que después pasa por el cerebro de la cabeza.

El corazón contiene un sistema nervioso independiente y bien desarrollado con más de 40.000 neuronas y una compleja y tupida red de neurotransmisores, proteínas y células de apoyo.

Es el corazón el que produce la hormona ANF, la que asegura el equilibrio general del cuerpo: la homeostasis. Uno de sus efectos es inhibir la producción de la hormona del estrés y producir y liberar oxitocina, la que se conoce como hormona del amor. (6)

“El amor es lo único que somos capaces de percibir que trasciende las dimensiones del tiempo y del espacio”(7)

El amor es ajeno al tiempo, latitud, sexo o raza.

Lo que la física nos enseña es que todo lo que pensábamos que era físico no es físico. (8)
Por tanto si acepto que lo que veo se transforma por lo que creo y pienso, y que lo único que limita mi perspectiva es mi saber, al expandir mi conocimiento es como se expande mi mente y la posibilidad de converger con otras miradas.
El mundo, visto como una obra conjunta, es el resultado de cada mirada “individual” que una vez que se libera de la ilusión que ciega, limita y separa, abre la posibilidad a una consciencia de la verdad inmutable: su esencia es una con el universo y todo lo contenido en él.

Tere Hernández

https://ame-saine.wixsite.com/tere

(1) Diccionario de la lengua
(2) El tamiz
(3) Niels Henrik David Bohr (Copenhague, 7 de octubre de 1885-ib., 18 de noviembre de 1962) fue un físico danés que contribuyó en la comprensión del átomo y la mecánica cuántica. Fue galardonado con el Premio Nobel de Física en 1922.
(4) Cultura Colectiva
(5) José Ignacio Latorre, catedrático de Física Cuántica.
(6) El corazón tiene cerebro. La Vanguardia
(7) Cita película Interestelar
(8) Dr. Bruce Lipton