Marcelo Ebrard y los huevos en la canasta

Le llaman política

Por Gilberto Celis

Le digo, este asunto de la autoproclamación de Marcelo Ebrard como candidato presidencial, está mal montado. Y sospecho, que desde siempre.

Es que desde la vez aquella que con Manuel Camacho Solís jugó a las Serpientes y Escaleras adhiriéndose al candidato López Obrador para Jefe de Gobierno del DF, parece, ¿parece?, no aprende que no todo ha salido según sus deseos y por eso no está legitimado como Claudia Sheimbaum.

— Con todo y Mario Delgado en el membrete directivo de MoReNa.
— Por la misma plaza capitalina, Marcelo, fue candidato de aquel Partido de Centro Democrático de Manuel Camacho Solís, en los auspicios de AMLO.
— Pues, todavía se recuerda como presionaban a los cabecillas del PRI-DF para darle juego y hacerle lugar al PRD.
Igual, vale la pena recordar tampoco consigue entusiasmar al darle vida al PVEM cediendo listados del Padrón PRI para avalar su registro político electoral en el DF.

Aparte, el pagaré cumplido de López Obrador con la Secretaría de Desarrollo Social del DF para maquillar su imagen maltratada por el linchamiento de policías en Tláhuac, siendo Secretario de Seguridad Pública.

— Y más allá al ser impulsado y recibir la titularidad del gobierno del Distrito Federal.

El origen pues no habla de liderazgo alguno y menos de praxis política con equipo de trabajo que a la fecha aún no luce. Ahí tiene a Mario Delgado, tanto jala la cobija MoReNa para cubrirse con los resultados de la elección del pasado seis de junio, que Marcelo Ebrard enfrenta solo el mortal suceso de la Línea Dorada del Metro.

— Así seguirán diciendo no verdades hasta que la sucesión presidencial los separe.

Del mismo modo ocurre con la imagen bienhechora de la salud nacional con las donaciones de vacunas para el Covid-19, no cuajó.

Huevos

Y mire que en ocasiones coinciden las cosas y lo que claramente se vio como un arrebato pasional hizo traer al presente aquel sucedido del ex Jefe de Gobierno del Distrito Federal.

Fue en el Word Trade Center, en un recorrido por la Primera Feria Internacional de la Industria del Pan. Con motivo de aquella aprobación de la unión de personas del mismo sexo y la adopción, el Cardenal Juan Sandoval Iñiguez le había acusado de corromper, eso dijo el prelado, a la SCJN.

— Marcelo Ebrard, mostrando ante las cámaras la canastilla de huevos que había tomado, dijo: “Para que los vea Sandoval”.
— La referencia no podría ser más clara.

Como es la reflexión sobre su apasionamiento para mostrarse que no necesita de un Caballero y menos de gentil Hidalgo, para ser presentado en sociedad como preferido del Rey y su Corte en Palacio Nacional.

— ¿Tampoco para ser adoptado?
— A lo visto, Manuel Camacho no lo dejó en adopción.

Así las cosas, me atrevo a decir que la bondad de Andrés Manuel López Obrador de manera alguna merece la acción 4trera de Ebrard al no informarle al Presidente de los civiles Estados Unidos Mexicanos que el Supremo Comandante de las Fuerzas Armadas necesita de la aprobación del Senado de la República para enviar a efectivos militares al extranjero, en apoyo del gobierno cubano.

— Por eso le digo.

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