Monseñor Rogelio Cabrera López, presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano, se reunió con el presidente Andrés Manuel López Obrador y al salir de Palacio Nacional declaró que después de las elecciones hay tranquilidad en el país.
Antes de los comicios del 2 de junio la CEM había pronosticado un panorama sombrío para México y convocó a los entonces candidatos para que firmaran un plan de paz.