Morena debe ser el partido más democrático de México, afirma Monreal.

Morena debe ser el partido más democrático de México, afirmó el senador Ricardo Monreal quien cuestionó el camino de la exclusión y la simulación.Monreal se pronunció porque Morena retome la vía democrática. Lamentó que en la realidad se aleja de esta posibilidad. El coordinador de los senadores de Morena escribió en un artículo bajo el titulo de “Advertencia” publicado en el diario “El País” de España en donde el legislador zacatecano subrayó que a pesar de que las condiciones están dadas para que Morena se convierta en un partido democrático, el partido se ha distinguido por su falta de sencillez, orden, transparencia, respeto a la pluralidad. Puso como ejemplo la renovación de los consejeros estatales y distritales del Consejo Nacional, en la que las acciones que llevan a cabo algunos dirigentes inclinan la balanza hacia el lado de la simulación autocrítica, alejándose de la verdadera democracia. “La renovación de las dirigencias se lleva a cabo en medio de fuertes cuestionamientos sobre el método de elección, mermando su legitimidad y su legitimidad frente a su militancia, consignó el senador. Entre las irregularidades Monreal detalló que se encuentran la exclusión arbitraria de militantes como Gibrán Ramírez y John Akerman, la elaboración de tres diferentes listados provocados por una supuesta caída del sistema; y la eliminación de 10 mil registros en la alcaldía de Tláhuac, Ciudad de México, y en Tamaulipas. Monreal reprobó la inclusión en las listas de aspirantes que hace apenas cuatro años nos combatieron y persiguieron y la indebida intervención en el proceso en el proceso, documentada por medios de comunicación, de gobernadoras y gobernadores, así como de la Jefa de Gobierno. Además, agregó, la falta de un padrón de afiliados que evite operaciones de acarreo masivo a favor de aspirantes al Consejo Nacional, por parte de quienes cuentan con capacidad económica para este tipo de trapacerías. Monreal denunció que la dirigencia del partido no tiene ni la capacidad de autocrítica, ni el mínimo intento de corregir el rumbo, por lo que auguró un pésimo desenlace.