Morir de fiel. La cruz de Colosio (Parte 2)

Gilberto Celis

Miran y no ven, oyen y no escuchan

Por Gilberto Celis

La lejanía es el eco que, por las condiciones dadas, reflexiona sobre algo que unos no vieron porque no era su materia y otros desatendieron por serles natural la importancia de la aprobación del mundo del dinero, donde los presidentes sólo son gerentes de una empresa: el país que representan.

Y en Davos y en Basilea, don Miguel mancera Aguayo, virrey del Banco de México por mandato del presidente Salinas y cuna del presidente De la Madrid y del Dr. Ernesto Zedillo, tenía allí, en aquel lugar preciso, acceso y credibilidad.

Mientras, el Grupo de Estrategia de Donaldo se entrampaba en la práctica presumiendo de teoría política; boqueaban por el limitado presupuesto operativo y lucían, con rígidos cuellos blancos, los disquetes y las computadoras en el Imperio del Fax en Cuicuilco; asiento de una despreciadora y maquiavélica Coordinación General de Campaña extraviada en la Sociedad Anónima, más turbada en el Capital Variable, y cándida en la Responsabilidad Limitada.

Y una prensa que nunca dejó de ser coordinada desde Televisa a través de don Rafael Reséndiz Contreras y operando en don Ramiro Pineda Murguía. Mientras, Liébano Sáenz, el Coordinador de Prensa de Donaldo, Liébano Sáenz, no salía nunca de su acuerdo con el Coordinador General de Campaña Ernesto Zedillo.

— Para muina de muchos y aplauso de pocos, todavía acuerda y…encuerda bien.

Lo que no recuerdo es si don ramiro Pineda Murguía, le cumplió a Diana Laura Riojas de Colosio su petición personal del video grabado el 23 de marzo de 1994 en Lomas Taurinas, Tijuana, Baja California.

— ¿La fecha en que todos celebraron el Día de los Santos Inocentes, en vez del 28 de diciembre?

PEROGRULLO o CANTINFLAS

Cuando Eduardo valle se aleja del marketing en que se involucró por servirle a Jorge Carpizo Procurador General de la República y a quien ya como Secretario de Gobernación le promete no ser ya una mercancía más, plantea la responsabilidad del Cártel del Golfo en la muerte de Donaldo Colosio, y acusa a los narcopolíticos en complicidad con algunos coordinadores de la campaña presidencial.

De un tiempo a otro tiempo, se ha soltado la voz que da por cierto que Donaldo sí tuvo una reunión con enterados del tema “Narcotráfico” y después de ello habló de más con los menos, sus íntimos.; y les planteó virilmente su convencimiento de enfrentar a la narcopolítica, una de sus primeras tareas ya como Presidente de México 1994-2000

De esta forma, ¿el criminal recambio fue porque Donaldo confió que al cambio, uno de sus trabajos, cual Hércules, sería el limpiar el hedor y la cagada de tanto buey en los establos de Augìas? ¿Los narcopolíticos, alarmados, se precipitaron y dieron al traste con el Plan México Nuevo de Salinas para el siglo XXI?

De Perogrullo a Cantinflas: El Búho Valle acusa a los políticos que lavan dinero y tienen penetrada la estructura gubernamental; los narcopolíticos. El presidente Carlos Salinas de inmediato aseguro que el narcotráfico no había tocado las estructuras fundamentales de su gobernó, ni de los partidos políticos.

Luego entonces, si el Poder ejecutivo Federal dicta que no hay funcionarios públicos y gente del PRI involucrados con el narcotráfico, ¿no existen los narcopolíticos y menos complicidad alguna de coordinadores de campaña en el asesinato de Colosio?

¡Y los muertos, sin poder defenderse!

NADIE MALICIÓ, DESCONFIÓ, CUMPLIÓ

Como nadie malició, desconfió o cumplió, porque todos tenían ausencia de malicia, eran de confianza o eran gerentes de la empresa Coordinación General de Campaña, S.A. de C.V. y R.L., le hicieron la Cruz a Donaldo.

Un acto externo de culto que, en el momento y aún ahora, no se entendió su expresión ni su interpretación. Paralelismo equívoco, frívolo o falsario, si gusta, pero que ese día, domingo 6 de marzo de 1994, comentamos para ROTATIVO que el candidato del PRI a la presidencia de México Luis Donaldo Colosio Murrieta, ya estaba a cruz y raya. Firme era el propósito de no volver a tratar nada con él.

José Parcero López construyó bien el escenario para lo que sería más que una conmemoración del 65 aniversario de la fundación del PRI; habida cuenta, representaría el ceremonial del sacrificio de El Calvario. La Cruz, preside, santificando. Donaldo en el pódium del Bienaventurado, sacerdote y víctima. Los obispos, de cuello blanco, en común unión con los diáconos políticos, la curia yuppie, atestiguando.

Fue ése un ceremonial de desprendimiento, ritual purificatorio. Missa, mysterium, oblatio. Despedida, misterio, oblación. Rito, ofrenda, sacrifico. Dominus vobiscum. Como tal lo comentamos en ROTATIVO de mayo de 1994

Y ante La Cruz que signa y santigua, unge al ungido sacerdote y víctima, Donaldo Colosio es solicitado por don José Sánchez Miranda, quien le advierte: “¡Cuídate Donaldo, con esta oración tuya de redención te pueden matar!”. Él, hombre del pueblo, diputado federal en la L Legislatura al Congreso de la Unión, hacía suya la preocupación del pueblo.

Porque de norte a sur y del Golfo al Pacífico, se escuchaba el rumor de que no dejarían llegar al candidato presidencial priista al 21 de agosto, lo matarían. Sólo su Grupo de Estrategia y la Coordinación General de Campaña S.A. de C.V. y R. L., ignoraban o se desatendían.

¡SOL Y SOMBRA, SEÑOR CANDIDATO!

Así como don José Sánchez Miranda advierte que el hombre debe tener oficio y no hay mejor que sentar plaza de hombre, así también Donaldo pidió a Ernesto Zedillo, en Zitácuaro, Michoacán, “…dile a salinas que ponga en orden a Camacho o lo voy a poner yo”

¿Qué habrá visto EZPL en Los Pinos, donde también habló con Joseph Marié Córdoba que esa misma noche, según él mismo cuenta, recomendó a Colosio: “…establecer clara y precisamente una alianza política con el señor presidente”; ello, “…mi propuesta de celebrar este pacto es independiente de mi admiración y agradecimiento por el señor presidente”

Asimismo, en su carta, el Coordinador General de Campaña prevenía a Donaldo cuidar el quehacer gubernamental con el decir del candidato presidencial, aislar a Camacho, reestructurar al PRI y al equipo de campaña, y demás. Todo escrito, para constancia de fe, ese marzo 19 de 1994 en que Donaldo andaba muy mohíno. Quizá porque el Estado mayor Presidencial había cerrado su auto con las llaves adentro y andaban apurados buscando cerrajeros.

— ¿Un cerrajero que arreglara el auto de Donaldo?

Sigo. José Sánchez Miranda quien lo conocía, dijo que algún día habría de morir de vida que no de muerte ese sábado, alto y enhiesto, clamó frente a Colosio: “¡Señor candidato: Sol y Sombra, con civilistas!”

Donaldo lo ve y recordó a quien le había prevenido auqel domingo 6 en el Monumento a la revolución. Tomó la tarjeta y el rictus que hace tiempo lo acompañaba, dando preocupación a su rostro, se relaja; a la vez que sus ojos se abrieron más para abarcar bien al amigo y brindarle una sonrisa de agradecimiento.

En Laredo, de donde acababa de regresar, ya daban por muerto a Colosio, informa Sánchez Miranda.

Era preocupante la seguridad con que lo decían atroz. Eso le puse en la tarjeta, y que todos los candidatos presidenciales, además de la seguridad que le brinda el Estado Mayor Presidencial, siempre han tenido civilistas a su lado. Ese ‘¡Ah!” que soltó poniéndose en posición de alerta, dice mucho; confió don José.

Fue el domingo marzo 20 de 1994, cuando Emilio Gamboa Patrón, personero del presidente salinas y secretario de Comunicaciones y Transportes, hizo llegar la respuesta: “…dile a Colosio que yo me encargo de Camacho”.

De eso también se enteró a Joseph-Marié Córdoba, cuando Emilio Gamboa paso a su oficina a saludarlo y Marié le preguntó que había dicho el presidente.

— Por eso le digo.

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• Publicado Marzo 18’1996

La Cruz y muerte de Luis Donaldo