No hubo respuesta al Financial Times. Adelantaron que López va para afuera

Jorge Miguel Ramírez Pérez

Ya tiene una semana y media que el editorial del acreditado diario londinense The Financial Times, le hizo señalamientos críticos y puntuales al gobierno y a la persona de López Obrador, y no hubo en todo este lapso de tiempo una sola línea real que pudiera esgrimir el frívolo presidente de México en su defensa.

Tal vez sus asesores le recomendaron que callara aduciendo que es un periódico “fifi” argumento que se amolda a su egolatría; y que hubiera resultado suficiente para su limitada visión de la política mundial y de la economía.

Los colaboradores que lo tratan con pinzas como alguien fácilmente irritable, me imagino, no se atreverían sino a decir que “los neoliberales compraron esa opinión” pero que se arrepentirán porque no conocen el genio científico que es el inflado macuspeño, con la fuerza moral contra la que el corona virus no puede.

Desconocen o hacen que desconocen, que este diario con 132 años de prestigio es una guía para que las élites mundiales, -que los obradoristas desprecian-, normen sus criterios sobre ambientes económicos, finanzas y política de cualquier parte del mundo prácticamente, y que lo que jamás harían sus editorialistas, sería tergiversar la realidad en esos temas; donde su opinión si es relevante y autorizada. Se escucha con atención de parte de los que toman decisiones mediante el razonamiento, los datos y el sentido profesional, y jamás por medio de bravatas, caprichos, ocurrencias y formas cavernarias; tan usuales todos los días en este país, que ha tenido todo, menos gobernantes con total cordura, pero que jamás al extremo de éste, que urge una camisa de fuerza.

Pero no es mi propósito elogiar un diario que tiene su bien fincado posicionamiento, en los medios influyentes.

Lo que me hace reflexionar es la forma en la que la plana mayor del diario encara al gobierno mexicano sin tapujos, suave pero contundente; con un veredicto de fracaso, que si hubiera gente medianamente analítica en el entorno a López; empezaría por retirarse de ese nocivo círculo cerrado que ya fue publicado: va a terminar muy mal.

Solo unas referencias me hacen sentir que el fin de López está próximo.

Inglaterra políticamente es la mano operativa de las inteligencias occidentales, en otras palabras, Albión va un pasito adelante de Estados Unidos en las acciones y muy de acuerdo con este país, en las grandes líneas de política mundial. Su criterio es el mismo, su papel corre por tiempos ligeramente distintos, porque así conviene.

Una sola reflexión ayuda a entender el ritmo geopolítico de ese binomio de poder: el Brexit sencillamente fue un adelanto, de la descomposición de la Unión Europea, misma que está intervenida militarmente desde hace un mes por más de 37 mil efectivos militares de Estados Unidos, en el fragor de esta etapa virológica de reacomodamiento mundial.

Y una publicación contra López como la que estamos comentando, por supuesto que no es un panfleto o un deseo faccioso para que un demagogo más del tipo tercermundista se ufane de ser el rey del mundo, claro que López no es el primero, ni será el último; hubo otros como antropófago Idi Amín, o Robert Mugabe que imprimió billetes de un trillón de dólares, y muchos más como el tirano Enver Hoxha de Albania o el gordito de Corea del norte, Kim Jon-un: La lista de locos es larga y como digo, el futuro depara más Castros y Maduros, que por etapas van cayendo, una vez que rematan sus recursos y vuelven un muladar sus países.

Pero el caso de México, es un poco distinto en lo cualitativo para el Occidente, hay planes para que sustituya a China en algunos temas importantes, tiene una posición única en el mundo y se tejen otros factores estratégicos.

En otras palabras, México es muy importante, como para dejarlo en manos de los mexicanos y sus pésimos jefes.

Tanto que el mismo líder de la coalición occidental: Donald Trump, tuvo que salir a defender a López, mintiendo que es su amigo, cosa que absolutamente nadie creyó, solamente López y los mexicanos desinformados y valemadristas que lo siguen apoyando

Pero fue una salvedad corta, a la par, casi a la par salió el veredicto del Financial Times, el cuestionamiento del que no voy abundar porque sería reproducirlo todo, porque no tiene desperdicio el dictamen completo. Deberás leerlo tú mi querido lector.

Me imagino, solo me imagino que no se debe hacer ruido a la elección de Estados Unidos; el tiempo escaso pero suficiente para retirar todo el proyecto-sin-proyecto del tabasqueño.

Por lo pronto, ya se vio que Amlo no está dispuesto a corregirse como predijo el Financial Times y sus dizque medidas de esta semana que terminó, fueron para vender…. ¡lo mismo y nada!

Seguir con su esquema de electores a infra sueldo, y limpiar las selvas del sureste para instalar fábricas bajo el disfraz de una refinería y de un trenecito, que es el perímetro del cochinero industrial que van hacer en el corazón de la península, la que van a atascar con centroamericanos y chinos.

Y entre las “medidas” se atrevieron a revender lo que todos han prometido: derechos humanos, libertad, estado de derecho, eso decía el documento, es decir: ¿pensaba quitar todo eso? ¿planeaba quitar los derechos fundamentales constitucionales?