Por la boca, como el pez

Por Gilberto Celis

Ni la crónica de una quiebra económica productiva nacional anunciada, como es la de Arturo SHCP Herrera, podrá tener el impacto de la crónica de una nueva mortalidad anunciada de MoReNa con el acarreo libre de sana distancia y sin cubre boca los gritos tribales de apoyo que hace pensar no en los más de 30 millones que votaron por él; pero si calcular cuantos murieron por hacer lo mismo que su líder al despreciar las medidas sanitarias como el cubre boca o la sana distancia que ahora él sí cumple.

¿Y de qué se trata? ¿De lograr méritos suficientes para el éxito de la Nueva Mortalidad y así la bendición del Número Uno para la candidatura y curul seguros? Porque si bien ya hacían sus recorridos y reuniones en nombre de AMLO; eso de airear imágenes y nombres de quienes representarán a los partidos políticos en los distritos electorales significa que sin querer queriendo son potenciales transmisores del virus Covid-19 y será cuestión de tiempo para el pronóstico no deseado de quién en el pecado llevará la penitencia.

Que AMLO podrá decir que en la tremenda tragedia de la pandemia ha bajado el número de muertos y de contagios de Covid-19 y no hay rebrotes, solo que los chapulinescos embozados conversos siguen en reuniones proselitistas donde nadie podrá estar seguro de nadie; y si en 6 meses no dieron la cara por los del común en su confinamiento domiciliario por falta de equipo e insumos para atender la pandemia, menos al dar positivo después de asistir a cualquiera de esas reuniones.

— Coño, se supone que el Semáforo Amarillo es para la reactivación económica y no para reactivación social ciudadana.
Chapulinescos conversos

¿Y qué tal la reactivación política electoral?

— Oiga, que como si nada en los lugares donde recolectaban las firmas para enjuiciar a los que se les fue el Tren del Istmo.
— Pero si esa Consulta está fuera de lugar constitucional.

Solo que no falta quien pregone estar dentro; como Salomón Jara que ya no se siente a gusto en la poltrona del senado y anda de un lugar a otro mostrándose como puede en los medios en su obsesión por la gubernatura oaxaqueña.

— ¿Que no dijo nada de nada porque “no soy ambicioso vulgar”

A lo mejor se refería a Benjamín Robles y el derroche de recursos, falto de toda modestia de medianía republicana, para posicionarse en la Cámara Baja con cartas marcadas que le seguirán siendo útiles porque ya están entrados.

— Ambos disfrutan acreditar su predicación de la Nueva Normalidad pregonando, a quienes quieran escucharlos, que gracias a ellos el Padrecito Andrés Manuel hace la nueva historia en Palacio Nacional.
— Fíjese que antes, en los ploteos de campaña, parecía que AMLO se montaba en la figura de ellos para mostrar su arraigo regional; después se comprobó era al revés porque todos los conversos alcanzaron el triunfo electoral por el efecto AMLO.

Pues para unos ha sido triunfo, pero a otros dolor irritante como la afirmación de Alejandro Svarch, de la Coordinación Nacional Médica del INSABI, asegurando desde abril han capacitado a más de 86 mil trabajadores de la salud para atender pacientes de Covid-19

— Carajo, que culpa tiene uno del común de que también se haya convertido.

— Por eso le digo.

comunicacion_mra@hotmail.com