Rosario Piedra Ibarra, nueva titular de la CNDH.

Luego de la tormenta provocada el jueves por la fracción del PAN en el Senado de la República por el conteo de votos, que le dieron la titularidad de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) a la luchadora social Rosario Piedra Ibarra, por un periodo de cinco años, la presidenta de la mesa directiva de la Cámara Alta, Mónica Fernández Balboa especificó contundente que el proceso fue limpio, transparente y apegado a la legalidad, pues se hizo el conteo apegado a las 114 cédulas emitidas por los legisladores de las diversas bancadas.

De esta manera sabemos que por Morena votaron 57, del PAN 22, PRI 14, Movimiento Ciudadano 7, PVE 6, PT 3 y uno del independiente Emilio Álvarez Icaza. Para sumar en total 114 legisladores que pasaron frente a la urna transparente a depositar su voto, de los cuales la señora Piedra Ibarra obtuvo 76 sufragios, para constituirse como la primera defensora del pueblo desde la CNDH.

Sobre las dos cédulas, boletas o papeletas que señala la oposición existen, la bancada de Morena, insistió –y demostró en un video– que en la urna se encontró un sobre y una hoja en blanco depositadas en la transparente caja y que fueron separados antes del conteo. Es decir, sólo se hizo el conteo con las 114 cédulas y no con 116 como insiste la bancada de los blanquiazules.

Así, el proceso señalado se dio conforme al protocolo, con urna transparente, cédulas personales de los legisladores y en todo, conforme a las leyes que rigen la vida institucional del Senado, estimó la presidenta de la Mesa Directiva del Senado de la República, Mónica Fernández Balboa. La legisladora explicó que para dicho procedimiento se aplicaron todas las formalidades reglamentarias para el desarrollo de la votación por cédula, como son:

La Mesa Directiva ordenó que se distribuyera a las senadoras y a los senadores, las papeletas a través de las cuales expresarían el sentido de su voto; previamente se colocó en un lugar visible, frente a la mesa, una urna transparente para depositar las papeletas, cada senadora y senador, al ser nombrado por la Secretaría, depositó su voto en la urna. Concluido lo anterior, tres secretarios de la Mesa Directiva extrajeron las cédulas de la urna y realizaron el cómputo de los votos en el Pleno, y frente a todas y todos los senadores, finalmente la Secretaría informó el resultado a la Presidencia, quien lo dio a conocer al Pleno, haciendo la declaratoria formal y ordenando el trámite correspondiente.

De esta manera queda totalmente descartada la posibilidad de restituir el proceso, pues este se realizó conforme a la ley y goza de total legalidad.