Senado declara prohibición a condonar impuestos

Con el respaldo de 17 congresos estatales, el Senado de la República emitió este martes la declaratoria de aprobación de la reforma constitucional que prohíbe la condonación de impuestos.

La presidenta de la Mesa Directiva, Mónica Fernández Balboa, dijo que para dar cumplimiento a lo que establece el artículo 135 de la Carta Magna “y una vez computado el voto aprobatorio de la mayoría de las legislaturas de los estados y de la Ciudad de México, la Cámara de Senadores declara aprobado el decreto por el que se reforma el primer párrafo del artículo 28 de la Constitución Política”.

Fernández Balboa informó que la declaratoria será remitida a la Cámara de Diputados para sus efectos constitucionales y que la Presidencia del Senado seguirá atenta para recibir las resoluciones que emitan otras legislaturas estatales sobre este asunto, las cuales se integrarán al expediente.

Las 17 legislaturas locales que han aprobado el Decreto son Baja California, Campeche, Chiapas, Colima, Guerrero, Hidalgo, Jalisco, Estado de México, Michoacán, Oaxaca, Puebla, Quintana Roo, San Luis Potosí, Sinaloa, Tlaxcala, Veracruz y de la Ciudad de México.

Con la modificación, quedarán prohibidos -además de los monopolios, las prácticas monopólicas y los estancos-, las condonaciones de impuestos y las exenciones de impuestos en los términos y condiciones que fijan las leyes.

En el artículo segundo transitorio se establece que el Congreso de la Unión y las legislaturas de las entidades federativas deberán armonizar el marco jurídico en la materia para adecuarlo al contenido del Decreto, en un plazo que no excederá de un año a partir de su entrada en vigor.
El senador Alejandro Armenta Mier, del Grupo Parlamentario de Morena, denunció que desde el año 2000, se condonaron alrededor de 500 mil millones de pesos, por lo que la oposición no tiene “la calidad moral para hablar de corrupción. Además, aseguró que, con esta reforma, el Presidente de la República dio una lección de cómo “limitar el presidencialismo tóxico”.