Por Gilberto Celis
En los tradicionales partidos políticos, conquistar el poder y mantenerlo es más cosa de mercaderes matraqueros que de la ideología madre que les dio origen. Sin embargo, en aras de la continuidad, pregonan que en la globalizada elección 2018, el pesimismo de los del común por el deterioro de la situación en que viven no es por falta de perspectivas sino a la incapacidad, por insuficiencia estructural, de 6 sexenios de gobiernos PRI-AN para cumplir lo ofrecido.
— Disculpe, entonces qué le falta al proceso de hacer la pobreza y después magnificarla en miseria para engrandecer la caridad del salvador neoliberal.
— Mire usted, con razón cuando Alicia dice que donde quiere el Rey que mire, no ve nada sino gente, este, molesto, replica: “¡Qué vista…No ver nada y desde tan lejos!”
LO PASADO ES PRESENTE
Porque mire que igual afirman que si bien el candidato del PRI José Antonio Meade se da en evidente conveniencia en la búsqueda del poder, hay que votar por él porque en su precampaña ha encontrado la mejor inspiración en lo mejor del ideal priista.
— Sabe, a veces, sobre todo cuando cenamos un poco más de lo que la prudencia aconseja, tenemos pesadillas.
— Déjese de cosas, dígame ¿y si llegara a suceder?
— Esa es una pregunta interesante y la tragedia de los del común.
— A 36 años de ejercer el Poder Ejecutivo federal, estatal y municipal bajo un mismo patrón de conducta neoliberal, no salgan con que no están preparados y menos acusen improvisaciones.
— Lo pasado es presente que advierte del futuro.
— Por eso le digo.
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