Consternación nacional por lo sucedido el día de ayer en el estadio la Corregidora de Querétaro cuando las barras de los dos equipos que disputaban un partido de la jornada 9 de la Liga Mx se enfrentaron en las gradas y continuaron el zafarrancho en la cancha, sin que autoridad alguna interviniera para frenar la violencia.

Día negro para el deporte mexicano calificó los hechos el coordinador de la mayoría en el Senado, Ricardo Monreal, mientras que el ex candidato presidencial del PRI José Antonio Meade, sostuvo que lo que pasó en Querétaro obliga a repensar como nos relacionamos en cualquier espacio; a su vez el presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Arturo Zaldívar señaló que se debe investigar y sancionar a los responsables de lo acontecido, un evento familiar como es el fútbol no puede terminar así, dijo el ministro presidente.

Un buen número de la clase política mexicana se pronunció en contra de los acontecimientos, aunque no hubo una reacción oficial del gobierno federal.