Enrique Peña, Huitzilopochtli

Por Gilberto Celis

En el templo de la Gran Tenochtitlán el culto a Huitzilopochtli era de corazones humanos; además la oblación de la propia sangre. En los tiempos PRI’PAN que corren vendría a ser la oblación de SeDeSol a Enrique Peña; de los del común, prisioneros en la Reserva Pacto Vs Hambre-PROSPERA

— Sumisamente en cada elección se acepta el arreo del Pacto por México, de la Alianza por el Cambio; o de Frente Ciudadano por México.
— El PRI neoliberal es más práctico, ofrece la reelección.
— A través de la unidad partidista, las organizaciones sociopolíticas PAN, PRI, PRD, justifican el valemadrismo militante y el meimportamadrismo dirigente.
— En tanto, los legisladores en su lupanar aprueban el listado del sacrificio ejecución enviado por la divinidad ejecutivo sexenal que se trate.

SUMISOS INSUMISOS

¿Se trata de un pueblo más dispuesto a perder que a ganar?
— Algo que fácilmente podrá advertirse en el balompié.
— Ahí los tiene haciendo una y mil cabriolas con el balón… con el único fin de no tirar a gol.
— Claro, no ven que eso significaría el triunfo.
— Así hablamos, y hablamos de lo malo que van las cosas o fueron, según sea el trienio muncipal y sexenio estatal o federal.
— Y, finalmente, después de ahogos desahogados, lo impugnado deja de serlo hasta la próxima elección.
— Y los insumisos electorales vuelven a esperar sumisamente ver pasar el cadáver del tirano.

— Por eso le digo.

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