Por Gilberto Celis

Claro que uno del común, precisamente por serlo procura no confundir las partes con el todo; tan común que es uno. Sin embargo, en la zona norte del Istmo de Tehuantepec no deja de atenderse que una cosa piensa el bayo y otro el que lo ensilla; sobre todo quienes en diciembre fueron cortados de su trabajo en el tendido de las vías del Tren del Istmo AMLO para no cubrirles los pagos decembrinos. Otros, reducidos de su salario, así como tener que cubrir un pago de inscripción al sindicato que detenta Víctor Flores, para recibir su protección laboral.

— O sea que finalmente Víctor flores se trepó al Tren del Istmo.

Vaya usted a saber; pero, su sindicato, neoliberal a modo de Carlos Salinas, detenta el control de los obreros con las mismas prácticas como el cobrar cuota a los jubilados pensionados ferrocarrileros, como si estuvieran en activo.

— Igual, valió la seria advertencia de la Secretaria del Trabajo y Previsión Social Luisa María Alcalde.

“Esto quiere decir, que si tenemos un trabajo que va a continuar en enero, no hay justificación para que se den de baja en diciembre y recontratarlos en enero. No pueden dar de baja a los trabajadores solamente para evadir cuotas, para no pagar vacaciones, para no pagar aguinaldos”

— ¿Todo es imagen?
— Quizá sea cuestión de circo de varias pistas. Una donde el manipulador entretiene y distrae; otra, con el domador de fieras y así hasta saber situar a los payasos y el público.
República de cosas menores

Así las cosas, vale atender y atenerse al trazo de don Paco Rodríguez al definir estos tiempos, ¡aunque usted no lo crea!, de crisis, arrebatos y confrontaciones manipuladas en supuesta sordera del Poder Ejecutivo de una República de cosas menores por desfasadas.

— No mentir, no robar, no traicionar.
— Oiga, pues qué difícil se ha vuelto vivir de la palabra.

Ahora que los del común, a partir del uno de diciembre de 2019, y hacia el transcurrir sexenal del año dos, tenemos un nuevo dato que podrá ser desemejante a los de ya sabe quién, pero no diferente al punto de identidad que es la 4T y menos olvidar que de eso trata y tratará el sexenio del Padrecito Andrés Manuel.

A partir de ahí, al gusto de cada cual se puede dramatizar o desvirtuar, pero finalmente podrá percibir la semejanza neoliberal maravillosa con la economía de libre mercado al imperio de la oferta y demanda.

— Es que se declara el triunfo contra el neoliberalismo pero los neoliberales no solo gozan de cabal salud sino que siguen haciendo de las suyas.
— ¿Habla de una sublimación del gatopardismo al cambiarse todo para que siga igual?

Carajo, aceptando que una cosa es la opinión pública y otra muy diferente la opinión publicada, quienes han traicionado neoliberalmente al pueblo, su conversión fue política no ideológica y por ello nunca debieron merecer los escaños parlamentarios.

Las ambiciones y las corrupciones mentales de origen desmerecen su permanencia y reclaman el indispensable saneamiento. Los del común no quieren ser como eran, nadie. Pero los del pasado siguen igual en el presente y presagian mal el por venir.

— Carajo, una cosa es que el Padrecito Andrés Manuel pida un año más para enderezar y desfacer entuertos, y otra las circunstancias de los conversos ya en el cambio y en actitudes de Sancho Panza contra los molinos de viento.

— Por eso le digo.

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